"Pude ver en la televisión que las tormentas se dirigían hacia Moore, y yo sabía que tenía que entrar en el coche y salir de allí abajo, porque si no [prisa], no se puede entrar teléfonos celulares bajar , los semáforos se apagan, y su estancamiento y no se puede comunicar. "
Conducir bajo nubes de tono negro y la lluvia que dan vuelta al granizo béisbol de tamaño, Ogrocki llegó a Moore, la población de 55.000, justo después de que el tornado F4 niveló.
De pie en un paisaje que, minutos antes, había asemejado un barrio suburbano, Ogrocki vio una gran masa de bloques de hormigón derrocado. Demasiado grande para ser una residencia, un espectador le explicó que estaba mirando los restos de la Escuela Primaria Plaza Towers. Ver a un público que zumba alrededor de un área de triage provisional establecido en el estacionamiento, Ogrocki comenzó a fotografiar.
"Pude ver gente que busca una sección de la escuela que estaba cerca de mí. Y yo podía escuchar a la gente diciendo que hay gente atrapada debajo de la pared"
Continuando por la parte trasera de la escuela, Ogrocki encontró un increíble escenario de la humanidad - la policía, los bomberos, los padres, los vecinos y los rescatistas estaban ayudando a cavar los niños de entre los escombros. La formación de una cadena humana, un oficial de bomberos o de la policía sacaba a un niño de entre los escombros y pasarlos a la seguridad en la cadena de los transeúntes.
"Yo no podía oír a los niños", explica, "y de vez en cuando, la policía o un incendio sería pedir a la gente a permanecer tranquila para que pudieran escuchar a los niños que siguen atrapados."
"Muchos de los padres venían a la escuela para que sus hijos", dijo Ogrocki. "Fue mala por ahí, pero por lo que estaban haciendo, que era sorprendentemente tranquila - me sorprendió."
Ogrocki, que ha fotografiado los tornados en el pasado, como el que devastó Moore en 1999, dijo que nunca había visto nada como esto destrucción. "Este es probablemente el peor. Nunca he visto un éxito escolar o personas atrapadas antes ".
"Fue conmovedor porque seguían sacando niños que estaban vivos. Los niños que, aunque parecía un poco aturdido, en realidad no parecen que fueron gravemente heridos. Fue agradable ver que salgan en buena forma ".
Cada vez que un niño fue sacado de entre los escombros, cubierto de polvo de hormigón y asustado, el grupo de espectadores y padres aplaudieron.
"Mientras caminaba a cabo, todavía hay padres que buscan a sus hijos. Espero que los encontraron ".

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